¡Apunta en la sien de tu personaje!

Y allí estaba yo, en la encrucijada, temiendo ser descubierta, andando por la cornisa de un edificio con pocas esperanzas de salir airosa de esa situación. Entonces, se me ocurrió una idea para una novela, ¿y si empiezo la historia con una situación como ésta, con un personaje andurreando por una cornisa? Acto seguido volví a la venta, entré en mi habitación y empecé a escribir una novela policiaca.

Primero pensé que una novela policiaca tiene tres personajes ineludibles: un muerto, un héroe y un asesino. Luego pensé en el orden lógico de las cosas: primero se encuentra a la víctima muerta y llega el héroe y decide investigar hasta dar con el asesino.

Los personajes

Te parecerá una tontería pero ya tengo un buen porcentaje de la historia cuando trabajo estos elementos y pienso en mis personajes: quién es la víctima, cómo es, qué hizo para merecerlo, si tiene un pasado santo o un pasado… turbulento, en fin, todas esas cosas. Luego tengo que pensar en el asesino: por qué mató a la victima, si era personal o aleatorio, si ya ha matado antes o es su primera vez, si tiene una razón para hacerlo, si es un genio o un idiota… esas cosas. Finalmente tengo que pensar en mi héroe. Tendré que descubrir por qué tiene tanto empeño en descubrir al asesino. A veces, mi héroe será un detective atormentado pero… ¿y si es una ama de casa aburrida con síndrome de nido vacío? ¿y si es una niña que ha perdido un gato? ¿y si es un payaso de circo que esperaba que la víctima le pagara una deuda cuantiosa?

Te diré algo, cuantos más originales son los personajes, más interesante es la historia. Yo evito todos los clichés posibles y me enfoco en el malo más que en ninguno de los personajes ¿sabes por qué? Porque el malo es el que decide cuán difícil será el proceso de investigación.

La trama

Para llegar a hacer una buena trama, tienes que pararte a pensar antes de escribir… siempre hay que pararse a pensar y no sólo una vez antes de escribir sino durante todo el proceso de escritura. Pensar es más importante que escribir y sin escribir no se termina una historia así que imagínate cuán importante son las dos cosas. Las tres partes de una trama policiaca son delito-investigación-lucha final. El delito es el desencadenante. A veces es un asesinato pero a veces sólo es un robo inocente que luego se complica. El proceso de investigación es el más largo y complicado Para pensar en él, tendrás que empezar al revés y definir todos los pasos porque tienes que meter muchas pistas, auténticas y falsas, callejones sin salida, persecuciones, quizá algún que otro muerto… todo eso intentando que tu lector no descubra quién es antes.

Piensa en la trama como cuando haces una trenza. Trama y subtramas van apareciendo en un orden aparentemente aleatorio y sin conexión anudándose entre sí como los lados de una trenza hasta que llega un punto de la novela, un clímax en el que todo confluye y cobra sentido.

Principio y final

El principio y el final son las dos cuestiones más importantes de tu historia. El principio debe enganchar, provocando la curiosidad suficiente como para querer seguir leyendo (por ejemplo, que unos magos extraños dejaran en la puerta de una casa a un bebé y que se preocuparan del destino de un niño que nació héroe). El final puede ser positivo o negativo, eso no tiene importancia. Lo importante es que el lector quede satisfecho de haber leído tu libro, sienta que su tiempo no se ha ido al garete y lo considere una buena experiencia. ¡Ah! Y que sea la consecuencia lógica de los acontecimientos. No es tan fácil como parece.

Por ejemplo, mira el penoso final de este artículo:

Y ahora te preguntarás que por qué andaba yo por la cornisa de mi edificio. Te vas a morir de risa. Quería vapear y no ser visto. Aquí se ríen mucho cuando me pillan echando humo como una chimenea. Si… lo sé, lo sé… es un cliché. Andar por una cornisa sólo lo hacen los que buscan al gato perdido, los que se quieren enganchar de las manillas de un reloj gigante, los suicidas y los fumadores. El resto de cornisaandantes no salen en los libros ni en las películas.

El único curso de novela que te enseña a «ver»

No te voy a mentir, escribir novela es difícil pero… con las herramientas adecuadas y una férrea disciplina, todo es posible. 

A pesar de eso, aunque aprendas herramientas, no siempre es fácil implementarlas. 

Para alcanzar el dominio  de la novela negra se necesitan tres herramientas: 

1. Ganchos literarios

2. Haber leído mucho sobre este género

3. Aprender a «ver» como escritor. 

¿Qué significa «ver» como escritor?

Significa que eres capaz de detectar estrategias en otras historias e implementarlas en tu trabajo y

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